Llegar a ser lector (tanto como aprender a serlo) es un proceso complejo y un aprendizaje modelado cultural y afectivamente en contacto con otras personas, con otros lectores, que necesitan el acceso directo a los textos y se adquiere por la imitación de pautas culturales significativamente valoradas por el entorno más próximo.

Es importante recordar que los profesores y la escuela son los eslabones públicos primordiales y específicos donde se tipifican las pautas y conductas sociales y a partir de allí se enseñan entre otras cosas a formar o No lectores. Por ello, es que se hace imprescindible intervenir pedagógicamente para que los estudiantes lean, escuchen leer, vean a sus educadores como modelos lectores portar libros, llevarlos al aula, hablar de ellos, darle importancia a la lectura, hablar de ella.
Por ser un aprendizaje cultural la lectura requiere de un mediador, es decir de una persona más experimentada que ayude al lector incipiente a transitar por nuevas experiencias y horizontes en torno a la lectura, este sería el rol y desafió del docente. Ser mediador de lectura implica interceder, crear puentes entre los libros y los futuros lectores. A continuación ofrecemos algunas estrategias que pueden servirle al docente para trabajar la lectura diariamente en el aula:
• La lectura siempre debe representar una experiencia positiva, nunca debe utilizarse como castigo y debe realizarse en un marco de libertad.
• Sugerimos que el 70% de los textos abordados en clases sean literarios y el 30% restante no literarios. Esto se debe a que la lectura literaria posibilita la autotrascendencia ya que mediante la ficción permite acceder a otros mundos posibles, aspecto que convierte al texto literario en una fuente inagotable de conocimiento e interés para sus lectores y a la vez en el tipo de lectura más indicada para atrapar y formar nuevos lectores
• Proponemos practicar la lectura en voz alta. Ésta sirve como ejemplo para evidenciar la posibilidad de compartir lo que puede ofrecer un texto cuando es leído por una persona que lo hace con cariño, disposición y pasión.
• Buscar la entonación justa, enriquecer el texto con la expresión y la voz., la puntuación es la escritura de los silencios. La interpretación de éstos es un factor fundamental para la construcción del significado. Es importante construir nuestro propio relato agregando los signos de exclamación o interrogación que aporten al significado del texto.
• Si un alumno lee en voz alta No es recomendable examinarlo y corregirlo dado que esto generará en él una vivencia negativa que puede alejarlo de la lectura. Tampoco conviene permitir que sus compañeros se burlen.
• La lectura en voz alta puede realizarse diariamente, recomendamos comenzar realizando entre cinco y diez minutos de lectura dependiendo las características del grupo de alumnos, para luego ir ascendiendo gradualmente. Experiencias de este tipo realizadas en contextos de vulnerabilidad y violencia han revelado que estas estrategias impartidas con afecto y acuerdo de textos a leer modificaron conductas y tornaron ese momento en algo irremplazable.
• Las estrategias que permiten incorporar la lectura al aula diariamente pueden ser varias, entre ellas encontramos:
*Incorporar a la planificación áulica un texto literario o no literario que se vincule con los contenidos desarrollados.
*Destinar los primeros minutos de la clase a la lectura de un texto breve.
* Si se observa que los alumnos están fatigados o dispersos, la lectura de un cuento breve puede resultar reparadora. *La clase puede finalizar con la lectura de un cuento.
*Se puede comenzar a leer una novela breve en coordinación con los docentes de las otras asignaturas. Cada vez que comienzan una materia se destina diez minutos para la lectura de la novela. Es fundamental pedir a los alumnos que antes de la lectura comenten cuales son los acontecimientos que se vienen desarrollando con el fin de los alumnos no se "pierdan" y la lectura resulte vana.
• Estas mismas estrategias deben enriquecerse mediante la utilización de las neetbooks. De este modo cada alumno tendrá su material bibliográfico y podrá seguir la lectura que el docente realiza en voz alta. O bien intercambiar turnos para la lectura sin que se generen interrupciones innecesarias.