En el marco, de los 47° Aniversario de la Masacre de Capilla del Rosario, el Ministerio de Educación a través del Programa Educación y Memoria perteneciente a la Dirección Provincial de Programas Educativos, en organización conjunta con la Residencia Universitaria Provincial y en articulación con la "Casa Sitio de la Memoria", llevó a cabo una actividad en el sitio histórico donde ocurrieron los sucesos.

La actividad contó con la participación de estudiantes de la Residencia Universitaria junto al director de la institución Ariel Arrieta, y la participación de invitados especiales.

Uno de ellos fue el periodista Daniel Saseta, quien se desempeñó en el diario El Ancasti durante más de 17 años y durante los primeros años de la década de 2.000 fue uno de los primeros cronistas que tomó conocimiento de la pronta denuncia bajo la acusación de crímenes de lesa humanidad, por los acontecimientos ocurridos en Capilla del Rosario en agosto de 1974.

Saseta, quien fue jefe de la sección Policiales y Judiciales del diario durante más de 10 años, relató de qué manera comenzó a desarrollarse en la Justicia la investigación judicial por los hechos de Capilla del Rosario. A su vez, su padre, Juan de la Cruz Saseta, fue uno de los periodistas que estuvo cubriendo el hecho en el momento en el que ocurrió todo en las lomadas cercanas a la Capilla del Rosario. En este marco, también una de las residentes tuvo oportunidad de resaltar lo que le ocurrió a su familia durante los años de Plomo en un departamento del interior de Catamarca, con el secuestro y la posterior aparición de algunos miembros de su familia cercana.

Por su parte, los integrantes de la Casa de la Memoria, Noemi Toledo familiar de desaparecidos y también presidenta de la Casa de la Memoria, la secretaria general Ana Liz Tejada, el profesor Matías Pereira, secretario de Educación de la institución, en conjunto con el licenciado Ezequiel Omar Sosa, trabajaron con los jóvenes de la residencia con la idea "sobre percepciones del miedo, conflictos e interacciones coyunturales en San Fernando del Valle de Catamarca 1974-1976".

Al finalizar el intercambio, los jóvenes intervinieron fotos impresas sacadas del archivo digital sobre la masacre, en la cuales dejaron sus reflexiones y pensamientos sobre la situación vivida durante los años de Plomo.