Desde Santa María, Benjamín Borghesio había llegado a la Capital para iniciar una carrera. Con 25 años, el pasado 24 de septiembre se recibió de ingeniero agrónomo. Había egresado del secundario en 2013. Una amiga de su familia le comentó sobre la Universidad Nacional de Catamarca y el abanico de posibilidades que tenía para estudiar.

A la vez, le comentó sobre albergues y hospedajes donde podía permanecer mientras se encontraba estudiando. En su primer año, se inscribió en la carrera de Licenciatura en Química. Durante el secundario, había sido ayudante de laboratorio y le gustaba la idea de trabajar con los elementos de la tabla periódica. Aunque sus profesores eran muy atentos, no se sintió a gusto. Al finalizar el año, regresó a Santa María.

"Siempre me gustó andar al aire libre y las plantas. Conocía muchas plantas y los usos. Me gustan los animales, también. En la Capital un amigo estudiaba Agronomía; vi sus apuntes y me llamaron la atención. Era sobre plantas, su nombre científico y su morfología. Dije 'me voy a inscribir en Agronomía'. Me enteré de que se estaba por inaugurar una nueva Residencia Universitaria Provincial, por medio del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas. Los chicos estaban ofreciendo la Residencia. '¡Buenísimo! Vamos a ver qué onda"', recordó.

Ésta era una gran oportunidad para Benjamín, dado que sus padres no contaban con los recursos para pagar un alquiler. Al regresar a la Capital, se inscribió y se acercó a la Residencia Universitaria Provincial "Abuelas de Plaza de Mayo", que depende del Ministerio de Educación, que hoy conduce Andrea Centurión.

Al llegar a la institución para una recorrida, desde la vereda, fue amor a primera vista. "Ni bien la vimos, nos enamoramos. De afuera nomás se puede ver que es un monstruo que te invita a entrar. Una vez dentro, ver las condiciones que ofrece a cada chico era tremendo. Nos mostraron cómo es la Residencia y el servicio; teníamos desayuno, almuerzo, merienda y cena; el lavadero y lo que más nos llamó la atención fueron las canchas de fútbol y vóley. Está buenísimo estar estudiando y salir ahí nomás con el grupo de chicos y chicas a jugar; te distrae un montón", comentó.

El joven santamariano pudo ingresar a la Residencia y fue uno de los primeros residentes. Benjamín, en cada palabra, manifiesta el amor que siente por ese lugar donde dio sus primeros pasos para convertirse en un profesional. "Éramos los primeros habitantes, enamorados por las comodidades que tiene: una habitación para dos personas, prácticamente es como un departamento, teniendo cada uno su escritorio, su lugar en el ropero, su cama y baño privado. Además de contar con un techo y una cama, contaba con aire acondicionado. Esto te permite descansar muy bien. La comida también estaba muy bien. Si uno no come bien, tampoco puede estudiar. Es un lugar pensado para el estudiante porque sólo tiene que sentarse y estudiar. No tiene que hacer más nada; no tiene que cocinar o lavar la ropa. Sólo tiene que cumplir con los requerimientos académicos. El lugar es hermoso y uno no quiere irse de ahí. Allí cursé toda la carrera, siempre acompañado por los directivos, siempre muy atentos a lo que necesitábamos. Tiene todo lo que un estudiante necesita para estudiar. Las condiciones están dadas", aseguró.

El año pasado, Benjamín obtuvo una beca de estudio en Perú pero, por la pandemia de coronavirus COVID-19, el viaje no pudo concretarse. Debió cursar la beca, de manera virtual, desde su casa.

"Tía Lucía"

Además, Benjamín comentó "en la Residencia, a Lucía Corpacci se la conoce como "Tía Lucía". De vez en cuando, siempre se aparecía y compartía la mesa con los estudiantes".

"Los estudiantes del interior le tomamos cariño y le pusimos 'Tía Lucía'. Si alguien le dice 'Tía Lucía', ella ya sabe que es de la Residencia. Agradezco un montón a Lucía por pensar en los estudiantes del interior. Antes, solamente existía la Residencia de la Universidad. Ella pensó siempre en el interior y nos dio ese lugar. Con la Facultad, recorrí muchas provincias y ésta es la única Residencia Universitaria, a ese nivel. Egresé y me siento orgulloso de ser parte de la camada de chicos que pasaron por esa Residencia Universitaria Provincial. Muy contento y eternamente agradecido por las personas que pensaron en nosotros. Siempre estoy dispuesto a devolverlo de alguna forma. Aquí vamos a estar", aseguró.